¿Cómo escoger llantas nuevas?

La recomendación inicial es elegir las llantas sugeridas por el fabricante. Cada tipo de llanta tiene especificaciones especiales y no necesariamente un neumático más ancho tiene mejor agarre, de ahí la importancia de conocer la nomenclatura de cada llanta.

Recuerda que los neumáticos tienen fecha de caducidad, para conocerla debes buscar un óvalo en relieve en el costado, que corresponde a la fecha de fabricación. Ahí existen cuatro dígitos en relieve, los dos primeros son el número de la semana del año en que fue construida y los dos restantes son el año en sí. Normalmente una llanta pierde las propiedades del caucho natural después de cinco años de fabricada.

Es importante tener en cuenta que al cambiar el ancho de las llantas se llega a generar mayor resistencia en la conducción, se aumenta el consumo de combustible y se pierde velocidad, lo cual puede llevar a una pérdida de la estabilidad del vehículo.

Identificando la necesidad:

Para elegir correctamente debes tomar en cuanta si tu vehículo lo conduces por mucho tiempo en carretera, terracería, con lluvia o a altas velocidades. También debes ser sincero respecto a si te gusta el diseño y la apariencia de las llantas para que hagan juego con el diseño tu auto o si en cambio prefieres unos neumáticos que tengan un buen desempeño en cualquier tipo de superficie. Quizá prefieras tener un desgaste parejo de todas las llantas o contar con tecnología de punta y garantía en el producto. Según tus condiciones particulares, la elección de las llantas variará. Así mismo hay que tener en cuenta que dependiendo del diseño y las características de las llantas, va a ser el costo de las mismas.

Información que portan las llantas:

Las medidas del ancho del rin se dan en pulgadas y van desde un rango de 4.0 pulgadas, el más estrecho, y de 7.5 pulgadas el más ancho, esto es importante a la hora de definir el ancho de la llanta a instalar, esto lo podemos ver reflejado en la cara exterior de la llanta donde nos indica estas mediciones.

El tipo de llanta define el uso apropiado de la misma. Por ejemplo, P significa que se trata de una llanta para un auto de pasajeros. Si la llanta cuenta con una LT la misma es para una camioneta ligera.

La Construcción le dice cómo se armó la llanta. La “R” significa Radial, lo que quiere decir que las capas cruzan radialmente a la llanta de lado a lado. Una “B” simboliza la construcción convencional de capas que corren diagonalmente.

El Índice de Carga indica la máxima carga en libras que la llanta puede soportar cuando está inflada adecuadamente. Podrá encontrar la carga máxima en algún sitio de la banda lateral de su llanta tanto en libras como en kilogramos.

DOT significa que la llanta cumple con las normas de seguridad establecidas por el Departamento de Transporte de Estados Unidos. Al lado está el número de serie o identificación de la llanta, una combinación de números y letras de hasta 12 dígitos. Los cuatro últimos corresponden a la semana y año de fabricación.

Costo beneficio:

Para hacer la relación costo beneficio es muy importante tomar nota del kilometraje que tiene su vehículo en el momento en que adquiere y monta sus llantas nuevas y relacionarlo con el kilometraje de retiro.

El kilometraje rodado de las llantas depende en gran parte de la rotación que se haga, si se dejan por mucho tiempo las llantas rodando en el eje delantero (en vehículos de tracción delantera) lo que sucederá es que se pueden desgastar o durar hasta una tercera parte de lo que duran sus llantas en el eje trasero y pensará usted que tienen un problema de desgaste prematuro, pero todo es un efecto de la tracción combinada con la dirección en el vehículo.

Recomendaciones finales:

No es recomendable reemplazar una llanta original, por una llanta económica, ya que estas pueden tener unas medidas que no están necesariamente estandarizadas.

Aunque es cierto que algunos casos el aumentar el diámetro de la llanta puede mejorar el confort en la conducción, también puede generar problemas en el funcionamiento del coche, además de modificar el funcionamiento de la caja de cambios, lo cual puede afectar a la velocidad y el rendimiento en general de todo el coche. En los coches nuevos la modificación de diámetro de la llanta puede provocar daños en el sistema de suspensión e inclusive fallos en el sistema de monitoreo de presión de las llantas en los vehículos de hoy en día.

Si a la hora de comprar llantas para su vehículo, no cuenta con la asesoría de un experto, se recomienda documentarse bien de la llanta a adquirir, así como los beneficios que ofrece sin perder de vista la garantía, calidad y seguridad que ofrezca, en caso de reemplazarla por otra alternativa.

1. Cuidar el motor:

El motor es la pieza clave del coche y su cuidado es fundamental para mantener el vehículo en buen estado. Si está limpio, se reduce la frecuencia de las reparaciones y se alarga su vida. La suciedad puede elevar la temperatura óptima y provocar recalentamiento, tanto en el interior como en el exterior, lo que puede causar daños irreparables.

También hay que estar pendientes del nivel de aceite, uno de los indicadores más fieles de la salud del automóvil.

2. Poner atención en las llantas:

Las llantas son la unión entre el automóvil y el pavimento. Gracias a ellos el vehículo se adhiere al asfalto y se puede desplazar a gran velocidad con agarre y estabilidad. Por eso, mantenerlos en buen estado es un seguro de vida.

Los dibujosde la llanta indican el desgaste y su profundidad no debe ser inferior a 1,6 milímetros. Además, si se detectan cortes o grietas en la goma, se debe acudir al servicio de inmediato.

También es muy importante mantener la presión óptima de los neumáticos: Si es baja, las llantas se calentarán mucho y el vehículo perderá estabilidad; si es muy alta, la conducción resultará más brusca y se desgastarán más. La adecuada es la que recomienda el fabricante.

3. Mantener limpio el exterior:

Se recomienda mantener limpia la carrocería, para evitar que los excrementos de pájaros, el sol, insectos, goma de árboles, etc... desgasten la pintura y terminen por corroerla. También hay que eliminar los restos de suciedad en las partes menos accesibles del vehículo, de preferencia con una pistola de alta presión. Si tras el lavado se aplica una capa de cera, la protección será mayor.

4. Manejar a conciencia:

El clutch y los frenos son piezas fundamentales de un vehículo, y sufren mucho. Los malos hábitos al utilizar el primero, como mantenerlo pisado en primera sin haber iniciado la marcha, producen desgastes innecesarios en sus componentes. Lo adecuado es poner la caja de cambios en neutral y el pedal del clutch sin pisarlo hasta que se reanude el movimiento. Y ya en marcha, no se debe llevar el pie sobre el clutch, ejerciendo una presión innecesaria sobre el pedal.

Los frenos deben recibir cuidados especiales. Por eso hay que llevar el coche al servicio de manera regular para que revisen las balatas y los discos de freno. Una detección a tiempo de cualquier problema, significa un gran ahorro económico y prevención de accidentes.

5. Chequeo preventivo:

Aunque a lo largo del año estemos al pendiente de nuestro vehículo, es necesario llevar a cabo un mantenimiento preventivo. No importa si se hace en la agencia o en un centro automotriz de confianza. Solo así se tendrá la certeza de que el vehículo está en su pleno rendimiento y de que es seguro.

“Hombre precavido vale por dos.”

Viaja de manera segura y sin preocupaciones preparando con anticipación tu auto o camioneta, lo ideal es que previo al viaje tu vehículo sea revisado por un profesional calificado en servicio automotriz. Difícilmente encontrarás ayuda a problemas graves estando ya en carretera. Te invitamos a visitar nuestro Centro de Servicio YANTÍSSIMO donde encontrarás profesionales calificados para dejar tu coche en óptimas condiciones para el uso personal o comercial.

Evita la ingesta de bebidas alcohólicas u otras sustancias si vas a conducir:

Procura no conducir bajo la influencia del alcohol o cualquier droga, estas sustancias alteran la capacidad auditiva y visual del ser humano. El alcohol por ejemplo es uno de los más altos factores de riesgo al conducir y está relacionado con los accidentes de tránsito que ocasionan altos porcentajes de muerte en las calles.

Evita usar el teléfono celular mientras manejas:

La tecnología en la actualidad juega un papel protagonista, sin embargo hay muchas tendencias que se vuelven un peligro al conducir como los mensajes de texto, las conversaciones por chat y hasta las mismas “selfies”, porque simplemente sirven de distracción al conductor.

Recuerda que no estás solo cuando por vas conduciendo por la calle, cuida tu integridad física y también la de otras personas evitando el uso de tu teléfono celular mientras conduces.

Respeta los límites de velocidad:

Un alto número de accidentes de tránsito se deben al exceso de velocidad de los conductores, recuerda el tan famoso dicho: “Es mejor llegar tarde un minuto en la vida, que perder la vida en un minuto”. Cualquier cosa puede esperar, tómate el tiempo necesario para llegar bien a tu destino o bien te aconsejamos salir temprano para que no te atrasen los imprevistos que puedan surgir en el tráfico de la Ciudad.

Mantén siempre tu distancia:

Siempre se debe mantener una distancia amplia, para facilitar cualquier maniobra que necesites hacer para evitar algún percance.

Sé prudente evitando distracciones:

La prudencia en la calle es una herramienta vital para evitar accidentes, una persona prudente al conducir evita cualquier tipo de distracción y se concentra en su objetivo, que es, llegar bien a su destino.

Concéntrate y mantente siempre alerta:

Siempre debes estar alerta en los imprevistos en la calle, para no evadir alguna alerta de peligro debes estar concentrado en la calle y su entorno.

Sé cortés:

La cortesía y el respeto son valores que debes practicar también al conducir. Muchas personas agradecen los gestos de cortesía en la calle, cuando tengas oportunidad cede el paso y siempre respeta a los peatones y a las autoridades de tránsito.